Cómo congelar carne

Cómo congelar carne

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  1. Conoce el potencial de tu congelador. Los congeladores caseros se categorizan por estrellas del 1 al 4 (-6º, -12º,-18º y -24º). Dado que los alimentos necesitan refrigerarse como mínimo por debajo de -18º, los congeladores entre 1 y 3 estrellas sirven para mantener congelados lo alimentos, pero no te aseguran un proceso óptimo, así que tómalo muy en cuenta.
  2. Compra carne fresca y de buena calidad. No adquieras productos a punto de caducar, pues corres el riesgo de que se estropee durante el proceso. Así mismo, evita en lo posible congelar carne picada, a menos que tengas la seguridad de que esté muy fresca; en este caso sí podrías congelarla. Por último, en el supermercado mete la carne casi al final de la compra.
  3. Prefiere cortes que sean más fáciles de congelar. Todas las carnes, sin excepción, se pueden congelar, aunque algunas resultan mejores que otras para este proceso, ya sea por la facilidad en su manipulación o por sus características organolépticas. En este sentido, ten en cuenta que las piezas magras resisten mejor la congelación que las piezas con mayor contenido graso.
  4. Congela la carne lo antes posible. Preferiblemente hazlo de inmediato. Ten en cuenta que aunque el paquete indique que le faltan varios días para dañarse, durante ese lapso de tiempo ya comienza su deterioro lentamente. Es decir, si esperas mucho reducirás notablemente el tiempo de durabilidad del producto.
  5. Desecha el papel parafinado y la bandeja que trae. Las bandejas están formadas por un material aislante térmico conocido como XPS, el cual ralentiza la congelación, ocupa mucho espacio y no siempre está herméticamente cerrado. Por otra parte, el papel parafinado no funciona bien para congelar alimentos.
  6. Elimina los trozos de grasa visibles. Las grasas tienden a enreciarse y, por lo tanto, suelen acelerar la descomposición del resto de la carne.
  7. Almacena la carne en porciones. Si se trata de un trozo grande, córtalo en raciones de 200-250 gramos. De esta manera, obtendrás varias ventajas: podrás manipular la carne más fácilmente, las piezas tardarán menos en congelarse y será de forma pareja, solo descongelarás la carne necesaria y el proceso de descongelación será más fácil y seguro.
  8. Envuelve las raciones de carne muy bien. Hazlo primero con papel film y después introdúcelas en bolsas o envases de plástico especiales para congelar. Si usas bolsas, sácales todo el aire y ciérralas herméticamente. Otra opción para congelar la carne sin que se pegue sería tener una máquina de envasado al vacío casera.
  9. Congela cortes grandes en su bolsa original. Nos referimos a productos como pernil de cochino, asado, redondo, etc. En estos casos, revisa el paquete y comprueba que está herméticamente cerrado, de lo contrario, guarda el producto en bolsas grandes especiales para congelación o séllalos con papel film.
  10. Etiqueta los envases. Ponles la fecha de compra, el día que los congelaste (si no los congelaste al llegar) y el nombre del producto.
  11. Lleva un control. Ten una lista en una libreta o cualquier dispositivo electrónico (móvil, ordenador o tableta). Una buena idea es crear una lista en Excel.

Consejo: lávate las manos antes y después de manipular cualquier tipo de carne cruda, así evitas la contaminación alimentaria.

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