Huevos turcos

Este plato es sencillo pero irresistible: huevos escalfados sobre una base de yogur con ajo, coronados con una salsa de mantequilla infusionada con pimienta de Siria.

Ingredientes

• 2 yogures griegos o yogur natural
• 1 diente de ajo
• 1 limón
• sal
• 30 g de mantequilla
• vinagre
• 1/2 cucharadita de pimentón dulce
• guindilla cayena (opcional)
• 4 huevos
• hierbas aromáticas (perejil, menta o eneldo)

Elaboración

1. En un bol, pon los dos yogures griegos. Pica finamente un diente de ajo y ralla la piel de un limón sobre el yogur. Luego, añade un poco de sal. Mezcla todo bien y deja reposar a temperatura ambiente para que no esté demasiado frío cuando lo sirvas.
2. Prepara la salsa de mantequilla. Primero, derrite la mantequilla en una sartén a fuego suave hasta que empiece a dorarse. Cuando esté en su punto, incorpora el pimentón dulce y una guindilla de cayena, remueve todo, retira del fuego y reserva.
3. Pon a calentar bastante agua en una cazuela, añade una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Rompe el huevo en una taza o cuenco, y con cuidado, mételo en el agua caliente, dejando que el agua lo rodee antes de soltarlo. Cocina el huevo durante unos 3 minutos: la clara debe cuajar, pero la yema debe quedar líquida.
4. Sirve los huevos turcos en un plato hondo o de base ancha. Extiende la crema de yogur en el fondo, coloca encima los huevos escalfados y baña todo con la mantequilla de pimentón y cayena.
5. Decora con hierbas frescas como menta o eneldo. Rectifica la sal si es necesario.
6. Consejos
7. Cuando prepares la salsa de mantequilla, controla bien el fuego para evitar que se queme y estropee el sabor del pimentón. Si no sabes cómo hacer huevos escalfados y quieres que te queden perfectos, puedes envolverlos en papel film y atarlos.
8. Se dice que los huevos turcos eran un plato que incluso disfrutaban los sultanes otomanos. Así que acompáñalos siempre con tostadas o un buen pan recién salido del horno para rebañar el plato, y con alguna bebida tanto en el desayuno, brunch o cena.