Huesos de pan

Huesos de pan para Halloween. Una masa hecha con leche y miel

Ingredientes

• 500 g. de harina de fuerza
• 150-180 g. de agua
• 150 g. de leche entera
• 15 g. de levadura fresca (o 5 g. de levadura seca de panadería)
• 5 g. de miel
• 40 g. de aceite de girasol
• 5 g. de sal
• 1 huevo (opcional)

Elaboración

1. Preparación de la masa
2. Comenzamos preparando un prefermento con parte de la harina y el agua indicadas en los ingredientes y con la cantidad completa de levadura. Para ello desleimos la levadura en 100 g de agua y, en un recipiente hondo, lo agregamos a 100 g de harina. Mezclamos y dejamos que fermente hasta que haya doblado y esté burbujeante.
3. Con el prefermento usamos menor cantidad de levadura y conseguimos panes con más sabor, lo más parecido posible al de los panes elaborados con masa madre.
4. Cuando el prefermento esté bien esponjado añadimos el resto de ingredientes, excepto el huevo (que reservamos para pincelar los panes antes de hornear), y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Dejamos reposar 10 minutos.
5. Trabajamos la masa
6. Trabajamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia durante 10 minutos o hasta que consigamos que esta se vuelva fina y elástica. Sí notamos que la masa está muy seca, añadimos agua poco a poco al tiempo que amasamos y la ajustamos a nuestro parecer.
7. Una vez fina y elástica, boleamos la masa y la colocamos dentro de un recipiente engrasado con un poco de aceite. Tapamos con un trapo limpio y húmedo y dejamos levar hasta doblar su volumen.
8. No indicamos tiempo porque esto dependerá de la temperatura a la que se encuentre el lugar en el que preparemos la masa. Sí nuestra cocina es fresca, recomendamos colocar el recipiente con la masa cerca del radiador para acelerar el proceso.
9. Cuando nuestra masa esté lista, la volcamos sobre la superficie de trabajo nuevamente y la desgasamos apretando bien con los nudillos, para quitarle todo el aire posible.
10. Pesamos la masa y la dividimos en dos mitades iguales. Hacemos un cilindro con cada mitad y lo cortamos en 8 trozos iguales. Nos tienen que salir 16 trozos en total.
11. Damos forma a la masa y resultado final
12. A continuación formamos los huesos de pan con cada porción, haciendo rollitos de unos 20 cm de largo. No necesitamos enharinar la superficie de trabajo pues esta no es una masa pegajosa, además para formar los panecillos es mejor que se pegue ligeramente.
13. Dejamos reposar los rollitos 5 minutos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Con una puntilla bien afilada o unas tijeras cortamos los extremos en dos y enroscamos sobre sí mismos con mucho cuidado. Con esto damos forma al extremo de los huesos.
14. Tapamos la bandeja de horno con plástico o con un paño húmedo y dejamos fermentar los huesos formado hasta que más o menos doblen el volumen.
15. Sí queremos dar un poco de brillo a la superficie de los huesos de pan, batimos el huevo y pincelamos con el la superficie de cada uno antes de hornear.
16. Cocemos los huesos en el horno, pre-calentado a 230ºC con calor arriba y abajo, durante unos 12 minutos. Cuando adquieran un tono ligeramente dorados retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar antes de servir.
17. Consejos
18. Esta es una masa de pan básica y fácil, por lo que es muy adecuada para principiantes y para perder el miedo a las masas.
19. La cantidad de agua indicada en los ingredientes es orientativa. Cada harina es un mundo y admite una cantidad distinta, por ello conviene no agregarla toda de golpe e ir ajustando sobre la marcha.
20. Si no contamos con tiempo suficiente y no queremos renunciar a hacerlos, siempre podemos preparar la masa a última hora de la tarde y dejar que fermente en el frigorífico durante la noche.
21. Lo mismo ocurre con las condiciones climáticas del lugar en que preparemos estos huesos de pan, que también afectarán a la cantidad de agua que admita la masa y al tiempo de los levados. De ahí que no indiquemos tiempos concretos.
22. Podemos conseguir una corteza más crujiente si, al introducir la bandeja con los panes en el horno, vertemos un vaso de agua en la base. El vapor generado contribuirá a que se forme un corteza más gruesa y la miga quede más jugosa.
23. Pincelar los huesos de pan con huevo es algo opcional y meramente estético. Si queremos conseguir un aspecto más rústico, basta con espolvorear con un poco de harina antes de hornear.