- Cantidad: 4 raciones
- Tiempo: 25 min
- Precio: Barato
- Calorias: 205
- Dificultad:
Baja
Imprimir
Las pizzas son de esos platos que siempre son bien recibidos en las mesas. Perfectas para servir en una comida o cena informal, suelen gustar a todo el mundo, tanto a los más pequeños de la casa como a los adultos. Además, admiten infinidad de ingredientes, tanto dulces como salados, por lo que se pueden adaptar a los gustos de los comensales.
Ingredientes
Elaboración
- Retira la base de pizza del congelador y déjala en la nevera para que se descongele correctamente (calcula 6 horas o déjala la noche anterior).
- Mientras, escurre los pimientos asados, límpialos bien y córtalos en tiras finas. Precalienta el horno a 200 °C.
- Lava el calabacín bajo el agua del grifo, sécalo con papel absorbente de cocina, despúntalo y córtalo en rodajas con un cuchillo afilado o con la ayuda de una mandolina.
- Extiende la lámina de pizza descongelada sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado y úntala con cinco cucharadas de tomate frito hasta que quede bien cubierta. Reparte las rodajas de calabacín de forma ordenada y añade las tiras de pimiento asado. Sazona con sal y pimienta, agrega el queso mozzarella rallado y espolvorea el orégano por encima.
- Introduce la pizza sobre la rejilla del horno, a media altura, con calor arriba y abajo, y cuécela durante unos 20 minutos, hasta que veas que el queso se funde y los bordes de la masa estén bien dorados. Retira del horno con cuidado y sírvela enseguida, bien caliente.
Pizza de calabacín
- Cantidad: 4 raciones
- Tiempo: 25 min
- Precio: Barato
- Calorias: 205
- Dificultad:
Baja
Las pizzas son de esos platos que siempre son bien recibidos en las mesas. Perfectas para servir en una comida o cena informal, suelen gustar a todo el mundo, tanto a los más pequeños de la casa como a los adultos. Además, admiten infinidad de ingredientes, tanto dulces como salados, por lo que se pueden adaptar a los gustos de los comensales.
Ingredientes
Elaboración
- Retira la base de pizza del congelador y déjala en la nevera para que se descongele correctamente (calcula 6 horas o déjala la noche anterior).
- Mientras, escurre los pimientos asados, límpialos bien y córtalos en tiras finas. Precalienta el horno a 200 °C.
- Lava el calabacín bajo el agua del grifo, sécalo con papel absorbente de cocina, despúntalo y córtalo en rodajas con un cuchillo afilado o con la ayuda de una mandolina.
- Extiende la lámina de pizza descongelada sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado y úntala con cinco cucharadas de tomate frito hasta que quede bien cubierta. Reparte las rodajas de calabacín de forma ordenada y añade las tiras de pimiento asado. Sazona con sal y pimienta, agrega el queso mozzarella rallado y espolvorea el orégano por encima.
- Introduce la pizza sobre la rejilla del horno, a media altura, con calor arriba y abajo, y cuécela durante unos 20 minutos, hasta que veas que el queso se funde y los bordes de la masa estén bien dorados. Retira del horno con cuidado y sírvela enseguida, bien caliente.
También te puede interesar